Las condiciones de asepsia y desinfección en las zonas de farmacia hospitalaria y esterilización de un hospital tienen por objeto eliminar cualquier tipo de elemento patógeno que pudiera contaminar el espacio de trabajo. La asepsia, es decir, la ausencia de materia séptica. Se consigue a través de un conjunto de procedimientos denominados esterilización, que destruyen todos los gérmenes patógenos e impiden su desarrollo.

Existen tres niveles en el área de farmacia de un hospital: primero, el prelavado y desinfección, que es la fase donde se eliminan los gérmenes del instrumental o equipamiento médico; segundo, la esterilización, donde el útil quirúrgico se somete al autoclave que, gracias a la temperatura y presión alcanzadas, finaliza el procedimiento; y tercero, el empaquetado y el almacenamiento, donde se prepara el instrumental para el nuevo uso.

Es justamente, en esta tercera fase donde se requiere un mayor nivel de asepsia y desinfección, ya que es en ella donde el instrumental médico y quirúrgico se encuentra completamente preparado para ser utilizado. Una contaminación cruzada podría impurificar el útil y que este pudiera infectar a un paciente durante la operación o intervención.

CONTROL DEL CLIMA EN LA FARMACIA HOSPITALARIA

En ese sentido, el control del clima es crucial para evitar que entren en estas áreas microbios y bacterias. Para ello, la presión positiva impide la entrada gracias a que los sistemas de climatización, equipados con filtros HEPA, distribuyen un flujo de aire que expulsa todo tipo de germen fuera del recinto, evitando también que entre aire contaminado desde el exterior. Por ello, es imprescindible que todo el recinto esté complemente cerrado de forma hermética. Es recomendable que la sala de almacenamiento de material esterilizado cumpla con unas condiciones de Clase ISO similares a las de los quirófanos.

Las puertas de acceso son muy importantes ya que preservan la sobrepresión diferencial entre la sala blanca y el pasillo, garantizando así un flujo de aire de dentro hacia fuera en el caso de apertura de los elementos de paso.

Las Puertas Herméticas de Grupsa son una solución específica para áreas limpias y salas blancas, como la zona de farmacia y esterilización de un hospital. Este producto ha sido diseñado sin molduras ni relieves, para asegurar las mejores condiciones de higiene y desinfección en condiciones de esterilidad y con costes reducidos de mantenimiento. En versión corredera y batiente, incorporan acabados con materiales antibacterianos de fácil limpieza como el acero inoxidable, el laminado antibacteriano de alta presión (HPL) y el vidrio.